jueves, 15 de marzo de 2012

Capitulo 7




Feli se levanta de la cama. Sabe que un nuevo hijo haría la situación más insostenible pero ama demasiado a Héctor y no se quiere arriesgar a perderlo. Héctor duerme. Ella lo mira con amor. Le da miedo tener un hijo con él pero esta segura que seria la oficialidad de su relación. Aunque le asusta quedar embarazada tan pronto, llevar en su seno la semilla de su amado es algo que le ilusiona.

Justo en sus primeros controles ginecológicos Feli descubre con alegría que está esperando un hijo de su amado. Le da miedo pero se siente bendita. Piensa en Héctor, en ese hombre con el que tiene una extraña relación. Donde él más que amarla la ha odiado. Con un hijo suyo en su vientre no sabe que giro tomará la relación. Muy ilusionada compra unos patucos azules. Susana se había quedado con la pequeña. Pone el grito en el cielo cuando Feli le informa que esta embarazada de nuevo y eso que no le habla del comportamiento de Héctor pero ella lo ama y le quiere dar esa prueba de amor. Se lo dice a Héctor en forma de regalo.
--No es mi cumpleaños --dice frío al ver el paquete.
--ábrelo --emocionada.
Él mira esos patucos azules con cara rara.
--¿¿que es esto?
Ella esta radiante.
--estoy embarazada.
Héctor reacciona con frialdad no con la alegría que ella esperaba.
--tan pronto? --pregunta él.
Feli esperaba que la abrazara pero como no lo hace lo abraza ella. Esta entusiasmada.
---bueno, tuviste buena puntería. Debió ser a la primera o casi --dice ella acariciándolo amorosa.
Él se la saca de encima y con desprecio dice:
--¿y yo como se que es mio?
Pese a las puñaladas constantes de Héctor a Feli esta lo sigue venerando.
--¡¡como me dices esto¡?
Héctor sonríe con orgullo:
--si claro es mio solo un macho como yo acierta tan pronto.
Feli lo abraza, lo besa.
--¡¡un hijo, vamos a tener un hijo¡
Héctor le mira los senos saboreando el gusto que se va a dar. Ella no quiere pensar que en el momento que le dice que van a tener un hijo Héctor sólo piensa en lo cachondo que le ponen los senos de una embarazada. Feli se comporta como si fueran una pareja normal. Lo abraza y le dice:
--quiero que hagamos una comida con las dos familias.
--no¡ --sentencia sacándosela de encima fríamente.
--porque? --dolida.
--porque no.
Él se muestra despreocupado y ella insiste:
--quiero conocer a tus padres y que tú conozcas a los mios.
--pues yo no. Esto es cosa nuestra ¡¡prohibo que mezclemos las familias o esto se acaba¡
Es una amenaza que lastima mucho a Feli. Llorosa le dice:
--¡¡estoy esperando un hijo tuyo. Mis padres te van a querer conocer¡
--¡¡pues yo no quiero¡ --con desprecio.
--¿y que les digo?
--la verdad, que no te pienso cumplir, que van a tener otro nieto bastardo.
Feli se ha quedado helada por el tono tan distante de él. Con burla Héctor le dice:
--o esto o me voy y no me vuelves a ver más.
Feli lo abraza con desesperación.
--¡¡no me dejes. Haré lo que quieras¡¡
Héctor sabe que ahora tiene totalmente dominada a Feli. Sus ojos brillan con un toque perverso. Ahora que siente que la tiene dominada con ese hijo que esperan, Héctor sabe de dónde van a sacar el dinero.



Esa misma noche organiza una partida de cartas en la casa de feliz. Él más joven, a parte de él, pasa de los cincuenta. Feli se ve obligada a servirles, Héctor la trata como a una sirvienta. La ofrece como premio en una partida de cartas. Ella se niega.
--¡he perdido mucho dinero¡ ¡¡y tú me tienes que ayudar¡ lo hago por nosotros, para ganar dinero para nuestro hijo, salió mal pero otro día saldrá bien¡
Él la muestra como una mercancía.
--Acaba de parir, miren que pechos tiene la guarra. Además la muy coneja está de nuevo preñada.
Feli no quiere perder a su amado y menos llevando un hijo suyo en las entrañas. No sólo porque lleva un hijo suyo en el vientre sino porque siente que sin él se muere. Acepta esperando que no pierda pero pierde. Héctor pide la revancha y Feli queda comprometida para acostarse, y a la vez, con tres viejos. Además el resto de clientes ofrecen dinero, todos quieren acostarse con Feli. Ella se niega. Héctor se arrodilla. Le besa en el vientre:
--¿y nuestro hijo? Para eso mejor abortas.
Feli se pone la mano en el vientre.
--sólo una vez.
Pero la historia se repite cada noche. Héctor empuja a Feli a acostarse con varias hombres diferentes todas las noches y ella no es capaz de decir que no. Héctor la domina totalmente. La obliga a prostituirse y luego él se acuesta con ella, la hace sentir amada para tenerla dominada. A solas, Feli llora. Se acaricia el vientre. Le da horror pensar que su comportamiento pueda estar perjudicando al bebe que lleva dentro. Lo mira mientras duerme, es tan guapo y lo ama tanto. Tenerlo a su lado junto a su hija y el bebe que espera son lo que la sostienen.

En algo empieza a equivocarse ya que no es uno sino dos hijos. Las primeras ecografías son claras. ¡¡Son gemelos¡ Aunque le hace ilusión también le derrumba:
--¿¿como voy a salir adelante con 3 hijos?
Sabe que sera difícil salir adelante con sus dos hijos pero confía que Héctor reaccione y al saber que tendrá dos hijos se comporte como un padre de familia pero la única reacción de él es:
--¿¿dos a la vez? ¡¡toma ya.¡ ¡¡soy el mas macho.¡
Se siente orgulloso de si mismo. Feli se queda esperando un beso, un abrazo pero él solo te toma una cerveza. Él sale de la cocina, se tumba en el sofá. Eructa. Luego le guiña el ojo a ella. Feli se lleva las manos al vientre. Ama a ese hombre y es feliz gestando su semilla. Lo que le da más miedo es algo que ha tratado de evitar ¿¿que le dirá a su familia?

--hija mía, que estas haciendo de tu vida.
Es lo único que Juliana acierta a decir cuando Feli le dice que esta de nuevo embarazada y de gemelos.

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