jueves, 29 de marzo de 2012

Capitulo 22






Emilio ya ha acordado con Gina todo lo que tiene que hacer. Cree que Héctor sufre porque lo ha dejado la novia.
--¡que idiota la mujer, de ser yo ni loco lo dejo escapar¡ --dice para sí.
Gina es una mujer guapa. Emilio no cree que esté haciendo nada malo. Gina acompaña a Emilio hasta la cafetería. Ella le va hablando.
--¿y para qué todo esto?
--ya te he dicho, para conocer a ese chico…
--¿y si sería más fácil hablarlo con él?
--No creo que sea gay…
--Pero si la oferta es buena…
Gina haría cualquier cosa por dinero y supone que todos también. A Emilio le encantaría acostarse con Héctor pero no se atreve a hacerle una propuesta así, además no quiere hacer pasar a Héctor un mal rato, no quiere que se le venda.
--No creo que disfrutara haciendo el amor conmigo y en cambio contigo sí… Es un regalo que le hago a un amigo. No tiene nada de malo.
La oferta es buena y Gina, sin conocer a su cliente, supone que debe estar muy guapo como para que Emilio se tome tantas molestias por él. Gina se sorprende al ver que se acercan a la cafetería en la que trabaja Aaminah.
--¿es que trabajas aquí?
--No, soy el dueño.
Gina se aparta sorprendida. Piensa en seguida en Héctor.
--¡No puede ser¡ --murmura.
--¿decías?
Gina se va apartando.
--es que no creo que sea conveniente que nos vean juntos…
--Si, tienes razón.
Se queda sentados cerca.. Gina está muy intrigada.
--¿será posible que me esté pagando por hacerlo con Héctor? –va pensando.
Héctor es el chico más guapo que ha conocido. Casi pagaría por estar con él y no puede creer que la vayan a pagar por tener sexo con él. Héctor está en la nevera que hay en el aparador. Con los helados. Emilio vibra.
--¡¡es él¡¡es él¡
Está muy agitado.
--¡ahora que salga lo podrás ver bien, ya verás que guapo es… no te va a costar nada acostarte con él¡ ¡¡con un chico tan guapisimo y cobrando…¡ ¡¡que chollo¡
Emilio habla muy excitado. Le gustaría estar en el lugar de Gina, le pone cachondo el pensar que Héctor se acostará con la chica que él ha elegido y lo mejor es que ella le podrá contar todo de él. Eso lo hace sentir muy unido a él. Héctor sale al exterior. Atiende una de las mesas. Su belleza deslumbra tanto a Emilio como a Gina.
--¿no me digas que has visto otro chico tan guapo como él? –Emilio contento.
La atracción de Gina hacia Héctor desde que lo vio la primera vez es fuerte:
--ni que lo digas.
Emilio no le quita los ojos de Héctor. Se pasaría horas observando todos sus movimientos. A Emilio le gusta mucho el chico.
--que lindo es –suspira Emilio en una mezcla de deseo y ternura.
Los ojos de Gina son de pura lujuria.
--Lo siento amiga pero me obligan a faltar a mi promesa de no acostarme con Héctor… --dice divertida para sí.
A Emilio le gusta mucho ver a Héctor en movimiento, cada vez le gusta más. Emilio ve como una chica desde la mesa le pregunta algo al guapo camarero que se rasca la cabeza como si no supiera lo que le pregunta. Héctor entra de nuevo, busca la bandeja y empieza a recoger las cosas de las mesas. Aunque con distancia, Emilio lo ve largo rato de espaldas. Los pantalones caídos, el culo se le ve aplastado pero a Emilio le excita mucho. Gina está girada, se tapa un poco la cara con la mano para que no se vea que está con Emilio. Se levanta sofocado.
--bueno, ya sé lo que hay que hacer…
Se queda en una esquina, libre de las miradas de Héctor. Emilio la sigue.
--¿y cuando comienzas?
Gina prefiere que Emilio no sepa que conoce a Aaminah, así que tiene que actuar en el momento que su amiga no esté.
--desde ya, yo busco un acercamiento y cuando sepa algo, pues te digo.
Emilio se va a la cafetería muy contento.



Al cabo de un rato, Héctor está trabajando en el almacén. Entra Marcos. Le sorprende porque sabe que no quiere verlo. Le sonríe pero Marcos le da un puñetazo.
--¡Eres un cabrón¡ ¡María ahora no me deja ver a mi hijo¡ ¡¡le quiere quitar mi apellido¡
Marcos está sufriendo. Héctor quiere apoyarlo pero Marcos no deja que lo toque, que le hable.
--¡ahora que tiene dinero no me quiere a su lado y te va a obligar a reconocer al niño¡
Héctor se lleva las manos a la cabeza.
--¡no puede hacer esto¡
Marcos le da un empujón. Está furioso.
--¡claro que puede pero tú te vas a negar hasta la muerte¡
--si claro yo…
--¡qué te calles¡
Héctor trata de justificarse pero cada vez que va a hablar Marcos le da un puñetazo. Marcos se va y Héctor se queda llorando.

Al día siguiente, Aaminah tiene fiesta. Gina se pone su ropa más seductora. Se presenta en la cafetería. Héctor la atiende como a una clienta más pero ella se muestra coqueta y a él le gusta. Le sirve.
--¿Quieres algo más?
--¿Qué tal tu numero de teléfono…? –muy coqueta.
Sorprendido pero encantando él dice:
--Siempre eres así de directa…?
--Cuando alguien me gusta sí… ¿Cuándo sales?
Él le guiña el ojo. Se miran con complicidad.
--¿Qué quieres hacer?
--¿y a ti qué te parece? –dice Gina seductora.
Los dos se devoran con los ojos. Gina supone una caricia a la atormentada alma de Héctor.


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