viernes, 23 de marzo de 2012

Capitulo 14




Feli está harta de Héctor, de su hermana, de su padre. Mohamed era su nueva ilusión y está derrotada. Está segura que Mohamed se ha quedado muy desilusionado de ella y no querrá saber de ella. Se refugia en sus hijos. Su niña y los gemelitos son lo único bueno que tiene. Con Mohamed ha rozado la felicitad. Ha sentido que podía tener el amor de sus hijos y un hombre. Maldice a Héctor y así misma por no poder arrancarselo del corazón. No se anima a dar la cara y se la pasa encerrada entre su habitación y la de sus hijos. Susana la llama. Mohamed le ha contado lo que ha ocurrido, quería saber de ella. Feli se siente muy culpable.
--le quedó muy mal la cara?
--No lo sé . No lo vi.
En realidad Feli está segura que no son las heridas eternas las que más le duelen a Mohamed pero es que no sabe qué decir.
--disculpame con tu madre pero entiendeme. No voy a volver. Espero no hacerle quedar mal porque ella me recomendó.
Susana la convence que no le tiene que dar gusto a Héctor. Feli piensa que Susana le habla así porque no le ha contado todo lo que le ha hecho. Feli siente mucha pena. No se atreverá a mirar a los ojos a Mohamed pero también le da rabia tener que ir al taller, que todos piensen que es una caprichosa. Le preocupa mucho como se lo vaya a tomar Mohamed pero piensa también en lo que la mala opinión que tiene su padre de ella y no quiere pensar que su padre tenia razón. No le quiere dar más motivos para que la critique. Se arregla para dar la cara. Le tiembla todo en la puerta. Cierra los ojos. Toma aire y entra. Mohamed estaba ya cerca de la máquina. Se nota su sorpresa. No esperaba verla. La mira incrédulo. Feli teme que piense que es una cínica. Se acerca a él.
--¿¿como estás?
Mohamed la mira herido. Se da la vuelta, quiere irse. Feli le acaricia la mano y con tristeza la suplica:
--no me hagas esto. Hablemos. si quieres insultame pero dime algo.
Mohamed se gira y con reproche le dice:
--¿insultarte? veo que te gusta que te insulten.
--no seas injusto --dice ella dolida.
Él la mira con cara de decir: si claro después de todo soy yo él injusto. Como todas saben lo que ha pasado nadie comenta nada con Mohamed sobre sus golpes. Eso incomoda mucho a Mohamed como a Feli. Mohamed se comporta frío, como si nada hubiera pasado entre ellos aunque el dolor está dentro. La rabia. Le gustaba mucho Feli y pese a sus tres hijos quería iniciar algo con Feli pero ahora estás desconcertado. Feli está triste por la oportunidad perdida con Mohamed. El chico es muy tímido y no sabe como acercarse a Feli. No sabe que se supone que tiene que hacer. Feli para no hacerlo sentir peor. Feli se va al cabo de las dos horas tristes. Como lo hace con cualquiera, Mohamed, muy caballeroso, le aguanta la puerta. No le mira, muy flojito le susurra:
--si quieres que hablemos te espero a los cuatro en la plaza de siempre.
Y sin más vuelve al trabajo. Feli se va nerviosa. Después de todo ¿puede tener aun un futuro con Mohamed?



Héctor sale desnudo de la ducha. Se está secando la cabeza con una toalla.
--mi amor¡¡ya llegué¡ --Paula.
Héctor no le dice nada. Se acerca a ella. La belleza de su esposo al natural es todo un tesoro. Le gusta demasiado tenerlo y está dispuesta a todo para conseguirlo pese a que Héctor siempre es muy distante con ella. Paula lo abraza con deseo pero él se la saca de encima.
--¡¡ahora no. Estoy mojado¡
--eso me gusta más¡¡ --dice excitada.
De nuevo Paula lo toca pero Héctor la rechaza:
--¡¡estás embarazada. Respeta¡
Molesta Paula dice:
--¡¡es que desde que nos casamos no me tocas¡
Héctor deja la toalla. Se pasea desnudo, le gusta sentir como lo desea Paula. Provocarla y dejarla con las ganas.
--¡¡no me gusta estar con mujeres embarazadas. Podemos lastimar a la niña¡
Paula desea mucho a su marido y le enloquece no tenerlo. Lo abraza por la espalda con desesperacion.
--El embarazo no importa. Se puede hacer hasta el momento del parto.
Héctor se la aparta de ella. Busca un boxers. Verlo en movimiento la caliente aún más y por más que la rechaza más lo desea. Ella le suplica. Le dice que no podrá aguantar más y a él le encanta que no se salga con la suya.
--¡¡no me gustan las ninfómanas¡
--¡¡seguro que con Feli si cogias pese a su embarazo¡ --dice furiosa.
Héctor agarra del brazo a Paula. Se pone como loco.
--¡¡no vuelvas a hablar de ella¡
A Paula le asusta la agresividad del hombre. Parece que la vaya a golpear. Pero se le enfrenta.
--¿¿¡que sientes por Feli?¡
Héctor se pone el boxers. La trata con brusquedad.
--¡¡nada que te importe. Te cumplí a ti, el resto es mi problema¡
A Paula le da mucha rabia sentir que Feli pueda ser para Héctor más importante incluso de lo que éste crea.
--¡¡pues ahora que volvía a casa me la encontré besándose con el imbécil ese¡
Los ojos de Héctor se le enciende de odio. Agarra de los brazos a su esposa.
--¡¡dime que es mentira.¡
Su desesperacion confirma a Paula que a su esposo le pasan cosas con su hermana y eso le da mucha rabia.
--¡¡se fueron juntos. Seguro a revolcarse en cualquier lado¡
Héctor da un puñetazo a la pared para no golpear a su esposa. Paula trata de aprovechar ese momento para seducirlo pero una vez más Héctor la rechaza. Se viste a toda prisa. Paula le exige que no se vaya, que le diga donde va. Héctor está furioso. Se va que se lo lleva el diablo. Paula sabe que va a buscar a Feli y eso le da mucha rabia.

Feli, muy nerviosa, va a su cita con Mohamed. Éste la estaba esperando. Lo ve de espaldas, con el casco de la moto en la mano. Se le ve ansioso porque va de un lado a otro. Siente deseo. Incluso por un momento se le cruza la idea de llevarselo a la cama en ese instante para que no la deje. Pero es consciente que el sexo nunca ha solucionado una relación. Lo que está naciendo entre ella y Mohamed es demasiado tierno y no lo quiere estropear con sexo tan pronto. Los dos se miran con cariño pero también asustados. Ambos son conscientes que de lo que hablen será definitivo para una posible relación entre ambos. Ninguno de los dos sabe bien como empezar. Se sientan en el respaldo de un banco. Se miran con tristeza.
--entiende que me he sentido muy humillado.
--lo siento ¿te lastimó mucho? --dice tratando de acariciarlo.
Mohamed cierra los ojos. Goza de esa caricia. Feli lo toca con muchisimo cuidado de no lastimarlo.
--Yo no queria que te lastimaran. No sabía que esto iba a pasar.

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