jueves, 22 de marzo de 2012

Capitulo 11




En el desayuno, Héctor le ha hablado de clientes, Feli siente asco pero está dispuesta a lo que sea por sus hijos y su macho. Feli esta preocupada por su bebé que sigue en el hospital y se muestra más fria con Héctor. Se dedica a sus hijos. Héctor no soporta que le dé la espalda. La agarra por la cintura. La besa con pasión y cuando la siente más entregada se la saca de encima con desprecio y se va sin decirle nada. Feli siente ganas de llorar pero la presencia de sus hijos la contiene. Con su pequeña en brazos va a ocuparse de su otro hijo. Amparo llega para ayudarla con los niños y la casa. Ella se queda con los niños mientras que Feli se escapa a la clínica a ver a su pequeño.

Luis se recupera rápidamente y Feli con gran felicidad se lo lleva a casa. Héctor lo recibe con un frio:
--ninguno se parece a mi.
Y ya ni escucha cuando Feli le dice:
--los bebés no se parecen a nadie.
Como siempre a Feli le duele la frialdad de Héctor pero como siempre se deja dominar. Esa misma noche vuelven los clientes. Feli ama a Héctor y quiere obedecerlo. A parte que está dispuesta a todo para tirar adelante con sus tres hijos sin la ayuda de su madre. Lo que más desea es que Héctor cumpla la promesa que le hiciera meses atrás y la saque de ese mundo de vergüenza pero no dice nada.

Coincidiendo con el alta de Luisito, se celebra el compromiso de Paula. Feli llega con sus tres hijos. Su madre la recibe feliz. Su padre la ignora. Está con los novios, Héctor y Paula. Héctor da dos besos a Feli como si no la conociera:
--¡que ganas tenía de conocerte¡
Feli se ha quedado helada. Héctor acaricia la cabeza de esos niños, sus propios hijos pero actúa como si no los conociera.
--Que lindos gemelitos, me han comentado que uno se llama Héctor como yo ¡qué casualidad¡
Feli se ha quedado en shock. No es capaz de decir nada. Héctor conoce perfectamente a su amante. Sabe que no hablará. Feli no entiende qué burla es esta. Con ironía Paula le dice a tu hermana:
--¿no ha venido el padre de tus hijos? ¡¡quiero conocerlo¡
Héctor mira a Paula regañón. Feli conoce a su hermana. Está segura que Feli sí sabe que se va a casar con su amante. No entiende nada. Se marea.
--mejor me voy…
--hija si acabas de llegar.
--No debí venir.
La madre le suplica.
--quédate.
El padre se muestra muy duro.
--Déjala, es una envidiosa. Como a ella no la quieren para casarse.
La madre regaña a su esposo. Héctor mira burlón a Feli:
--¿te ayudo con los nenes?
Paula va con ellos.
--¡Yo os ayudo¡
Mientras esperan un taxi, Paula no hace más que besar a Héctor.
--¡Mi Héctor es el mejor hombre del mundo, he tenido una suerte¡
Feli siente que se va a desmayar. No es capaz de decir nada. Lo que quiere es escapar. Desde el taxi los ve abrazados. Besándose. Llora.

Al cabo de un rato, Amparo la ayuda a acostar a los bebés luego se queda en el sofá esperando a Héctor. Héctor llega con unos clientes. Actúa como si no pasara nada. Feli lo golpea. Él la mira con rabia. La agarra del brazo y se la lleva a la habitación.
--¡A mi no me vuelvas a pegar y menos si hay gente¡
--¡Estás con mi hermana¡ ¡¡Eres un cerdo¡
--¡Los reclamos son para ella, ella sabía que estaba contigo cuando se me metió en la cama en nuestra misma cama y salió preñada¡
A Feli le impresiona mucho saber que su hermana va a tener un hijo del padre de sus hijos. Llora de rabia y dolor.
--No lo voy a permitir¡¡
Héctor agarra a Feli del cuello y la lleva hacia un espejo:
--No me importa cumplirle a tu hermana pero tampoco me voy a morir si ella sigue tus pasos. Allá vosotros. Mirate.
Ella no quiere mirarse. El habla con desprecio, es agresivo. La obliga a mirarse:
--¡¡No vales nada, dentro de poco no te pagaran ni para un café. ¿eso es lo que quieres para tu hermana? Además, eres una envidiosa como ninguno de tus hijos lleva el apellido de un padre quieres lo mismo para tu hermana.
Feli lo mira llorosa, casi no le sale la voz.
--¿Por qué con ella sí te casas, si reconoces a su hijo y conmigo no?
Héctor mira a Feli con burla:
--¿¿y me lo preguntas? ¡¡ella no se ha dejado preñar con cualquiera ¡¡¡ ¡su primer hijo se lo he dado yo no como tú. A saber cuantos serán los candidatos a padre de Soledad¡¡ Además es porque espera una niña y las niñas son diferentes. No quiero que ningún hombre le falte el respecto a mi hija por tener una madre y una tía puta y una prima. Porque pedazo de puta que saldra tu hija.
Feli le quiere golpear pero Héctor la tiene agarrada de las dos manos.
--¡Ahora lávate la cara y te comportas como la puta que eres¡ ¡¡Dentro de poco yo voy a desaparecer de tu vida y vas a necesitar dinero¡
--No me pienso acostar con nadie.
Héctor mira a Feli amenazante:
--Si no quieres que tu familia sepa que eres puta harás todo lo que yo diga.
--Si tú hablas yo hablo.
Héctor empuja a Feli hacia la cama.
--¡Tu padre no va a permitir que yo no me case con Paula así que yo no tengo nada que perder¡
Héctor deja a Feli llorando. Se siente poderoso. Sabe que Feli está en sus manos, que vive por y para él, que no se opondrá a que se case y que no rechazará a los clientes. Héctor se queda en la sala fumando tranquilamente mientras que esos cinco hombres que ha traído se acuestan con Feli. Héctor se queda la mitad del dinero. Le entrega a Feli el resto. Feli está en su cuarto llorando. Él con desprecio le dice:
--Mejor me voy a un hotel, tienes demasiada cara de amargada y me vas a dar la noche.
Feli no ha tocado el dinero que le ha entregado Héctor. Éste agarra una parte del dinero:
--Para el hotel, no pretenderás que lo pague yo ¿no? --burlón-- Mañana vengo. A ver si estás más tranquila.
Héctor sale de la casa y Feli se queda llorando. No le importa que no reconozca a sus hijos, que la obligue a prostituirse, que se case con su hermana. Lo que más le duele es que se haya ido, que no esté con ella, saber que no es suyo y que nunca lo será.


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